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sábado, 29 de junio de 2013

EL PUEBLO ENCADENADO


 

 

Durante estos años, pensaba que lo que había fallado en España eran los Órganos de Control, Estado, Autonomías, Autoridades Provinciales, Policía, Justicia, y demás, pero estaba equivocado, porque no me había dado cuenta de que ya estaban podridos al haber sido politizados, ya no podían controlar a sus amos. Así pues carne y jugo español estaban servidos a la mesa, y los sinvergüenzas se arrojaron como depredadores sobre las tiernas carnes, para devorar su fuerza, los Órganos de control si controlaron pero para reclamar su parte de la pieza. Así hemos visto desfilar todas las partes implicadas ante la mirada sorprendida del españolito atemorizado. La repetición continuada y el expolio se han ido sucediendo con un ritmo que nos ha inducido a quedar hipnotizados.

Así en esta situación fue quedando mi pueblo, que como recién nacido a una nueva movida de supuesta riqueza fue atado con una estaca de madera, como un borrico, te amarro por tu bien, “déjame hacer que yo sé lo que hago” y así un pueblo entero se durmió pensando que se levantaría rico, pero no, se fue haciendo mayor y creció, pero atado a la estaca, nunca se dio cuenta de que se había acostumbrado a ella, sin percibir que su tamaño y su fuerza le permitían pegar un tirón y ser libre, pero sus pobladores estacados, se fueron conformando con migajas con los desperdicios de los Costureros, sus amos.

Un pobre ratón que andaba por allí les hacía saber que vivían engañados, que las riquezas se las habían repartido y sólo les pertenecía la estaca, pero se conformaban con las sobras caídas de las abundantes mesas. Así llegaron a situaciones de extremo vicio, y a los viejos costureros, se les unieron los nuevos costureros y ya se preparan los costurerillos, para entrar a saco en el reparto.

Cómo me recuerda esto a lo que pasa en Zurgena ahora, cuando las factorías PP-PA-PSOE  se juntan en el Ay Untamiento para repartir a sus cofrades los jornales agrarios, y los sobrantes se los venden a otros pueblos como Cuevas, Huércal-Overa, Arboleas, mientras que otros no vinculados a estas franquicias costureras nos sorbemos los mocos de la miseria, trece años sin un jornal, para quién dio su vida por los demás al servicio honrado de su pueblo. No son personas los dirigentes locales, son zombis al servicio de los vicios de lujuria y codicia.

Pero Zurgena sigue amarrada a la estaquita de madera, ni ven que ya ni siquiera está amarrada, ni ven que ni siquiera tienen cadenas.

Las únicas cadenas de Zurgena son su derrota sin haber luchado.

Lo que podría haber sido un  boom, se ha quedado en implosión controlada para beneficio del propio clan.

Un nuevo orden, llamado auto sistema de enriquecimiento costureril, construido sobre una mayoría comprada, y una oposición que incapaz de ofrecer una alternativa real, de pensar siquiera, se hicieron más costureros que los del sistema. Estas gentes han pasado a delimitar en Zurgena, lo ortodoxo de lo heterodoxo, lo legal de lo ilegal, en fin lo conveniente de lo contrario, verdades que mi encadenado pueblo ha comido como cebollas. No ha crecido una clase empresarial, tan sólo han podido medrar los cortesanos, los arribistas, acostumbrados a recoger con preferencia las migajas del poder local, como sucediera con los circunflejos zapateros, otras clases sociales con menos poder económico han copiado los vicios, las malas formas, han cambiado los letreros en Zurgena, mejor han desaparecido, tan sólo uno bien grande que empieza por “MIER...DA”

Cómo puedo explicar a nadie, que este es el mismo pueblo que un día compró su libertad, trabajando para prosperar e invirtiendo en libertad y honra.